Mes de febrero festivo
De nube húmeda y trueno
Las cholitas
Y lo poco de oro que les quedan,
en las muelas
Mi cholita no quiere fotos ni nada de
inventos raros
De representaciones chatas,
en un cuadrado compacto
Si ella puede tocar al lago a la montaña
Si ella puede cargar a su bebé a espaldas
Y a toda la vida que necesita para la jornada
Mi cholita es más real que cualquier imagen
virtual
Que cualquier cosa ajena a la humanidad
Que la paranoia atormentada de la
cotidianeidad
Que las demandas de los anuncios y las
empresas
Que el atropello visual de un rascacielos
Que la mentira corporal de la necesidad a los
excesos
Mi cholita esconde en sus polleras cosquillas
y lujuria secretas
Desmotivadas por los años de colonia y
entrega
Que no llore mi cholita que ría
Que esta lluvia purifica
Renueva las raíces el aliento
El alimento y las sobras
El amaranto y las fuerzas
Para vivir entre tanta piedra tanto árbol y
pangea
Tanto éter descompuesto
Tanto cielo absoluto
Tanto sustantivo amorfo vivo
Tanta comedia del lago
Tanto verde ciego que encandila
Demasiado abismo para un solo pecho
Demasiado mar para un par de ojos
Lluvia devoradora
Muerte de todo el tiempo que conocemos